En el año 2013, cuando Román regresó a Boca tras unos cuantos meses fuera del ámbito del fútbol, un hincha fue al entrenamiento del plantel xeneize para enseñarle al 10 de Boca una bandera que le había hecho a propósito de su vuelta.
"Este ROMANce no se termina. Gracias por volver", había escrito el simpatizante boquense con letras grandes en un trapo blanco. "Es mi ídolo", contó el hincha después. "El primer día que entrenó no se la pude regalar, y hoy vine y se la di".
Cuando le preguntaron si Román le había dicho algo sobre su regalo, narró: "Yo le pregunté si se la podía regalar y me dijo que sí. Me hizo señas, se la pasé y me regaló su camiseta".
Al término del entrenamiento, Román se acercó a los que habían ido a verlo en movimiento con el resto del plantel y les firmó, envuelto en la bandera que le regaló el hincha.
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Que grande roman. Algún dia te conoceré y podre morir tranquilo.
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