21 feb 2016

El día que Román jugó lesionado por su compañero

Cuando la dirigencia de Boca vendió a Nicolás Gaitán al Benfica en mayo del 2010, el jugador quería despedirse del Xeneize en La Bombonera. El problema era que si se lesionaba en ese partido (ante Huracán), Boca no podía venderlo al club portugués.

La idea era que el técnico sacara a Gaitán en el segundo tiempo para que éste fuese ovacionado por la hinchada de Boca, sabiéndose que era su último partido allí.

Sin embargo, en el primer tiempo dos jugadores de Boca se lesionaron, y el director técnico se vio obligado a sacarlos. Así, sólo quedaba un cambio por realizar, que tenía que ser el de Nicolás Gaitán. El inconveniente surge cuando, en la segunda parte del encuentro, Riquelme va a disputar una pelota y siente cómo la rodilla se le mueve de forma antinatural.

El 10 de Boca fue a kinesiología (todo esto mientras el partido seguía en juego) y le dijeron que salga, que no podía jugar en esas condiciones. "Yo no salgo ni en pedo", replicó tajante. "Tenés que salir porque la rodilla la tenés mal", le dijo el entrenador. "No, no me saque", le pidió Román, y explicó: "Usted ya hizo dos cambios, y Gaitán jugó para que la gente lo aplauda. Yo termino muerto el partido, pero a Gaitán la gente lo va a aplaudir".

Y así fue, nomás: Riquelme jugó lo que quedaba del partido con el menisco roto, el DT sacó a Gaitán y éste recibió la ovación de la noche, despidiéndose así de La Bombonera.

Esto Román lo contó en una entrevista en Animales Sueltos.
"Pero, boludo, te inmolaste por Gaitán", le dijo Fantino en la entrevista.
"Y qué querés, si lo quiero como un hermano", replicó Román. Y agregó: "Yo por mis compañeros hago cualquier cosa".


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