"Naciste en el 2000".Y digo condena, porque son presos de sus palabras. Si, supongamos, nosotros "nacimos en el 2000", podríamos asegurar entonces que ellos murieron en el 2011. ¿O no? Entonces, ¿quién es más grande? Uno nació y otro murió.
Resulta curioso que chillen que nacimos en este siglo, cuando luego explican que vivimos del pasado. Escuchame, flaco, vos te hacés llamar "el más grande, lejos" por sucesos que tuvieron lugar hace décadas. Vos no salís campeón de una copa hace quince años. Por lo cual, ¿qué acontecimiento da hincapié a que te hagas llamar "el más grande"? Obviamente uno es grande por su historia. Pero parece que los hinchas de River no están contentos del todo con su historia. Será por la segunda letra del abecedario, letra que apuñala sus recuerdos a cada paso.
Segunda condena, por lo tanto:
"Vivís del pasado"Es esa seudoargumentación del riverplatense la que te explica qué es el hincha de River. Y es que ellos dicen que vivimos del pasado, pero son ellos quienes revisan la historia del fútbol argentino hace cien años atrás con la intención de buscar ayuda para poder discutir con un hincha de Boca sin recurrir al "boliviano y paraguayo" como escape.
Si nosotros vivimos del pasado, ¿qué hacen ustedes, gallina, al decir que "ascendimos por decreto" en el año 1912? Y ni digamos que ese decreto se formuló para salvarte a vos también, emplumada. La Passucci ya te lo explicó. Locura Bostera te lo recordó.
Y la frase "vivís del pasado" no solo les juega en contra en esta circunstancia. Al defenderse diciendo "abandonaste con Ferro", "colgaste banderas negras", ¿qué estás haciendo? Defendiéndote con el pasado. Y está claro que de esas expresiones, "abandonaste", "colgaste una bandera negra", también hay contradicciones para vos. Abandonaste vos también. Innumerables veces. Y si bien el color de la bandera no fue negra, también llevaste a la cancha incontables trapos que rezaban cosas atroces. Cosas peores que "Gracias x el campeonato". Pero dejemos eso para otra ocasión.
Cuando las argumentaciones mueren de hambre, las mentiras más gordas tienden a salir a la luz, decíamos al principio. Y, efectivamente, así es. El hincha de River se quedó sin excusas. Murió hace rato. Y es como ver a la selección ganar después de haber perdido la final de la Copa del Mundo ante Alemania: ya no sirve. Nada va a llenar ese vacío. Nada va a quitar esa mancha. Por lo cual, los emplumados residentes en Núñez atacan con mentiras. Las contradicciones son mentiras. Afirmar algo que es falso, como "viven del pasado" dando a entender que uno no lo hace, es mentir.
Exclavos de sus palabras, los tiramaíz lloran antítesis. Y así, manifiestan por qué son la hipocresía del fútbol argentino.
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