La primera goleada - 1928
El 23 de diciembre de 1928, River visitó a Boca en La Bombonera y padeció la peor goleada sufrida hasta el momento: un atroz 6-0. En este partido, el conjunto millonario jugó con dos jugadores menos tras haber padecido un golpe en la cabeza ambos en una jugada aérea.
El día que Roma hizo historia - 1962
El 9 de diciembre de 1962, Boca era único lider del torneo pero River se esperanzaba con poder arrebatarle la gloria, ya que lo escoltaba por algunos puntos. En el decisivo partido Boca-River, en La Bombonera, el conjunto xeneize se puso arriba con un gol de Paulo Valentim, y así se aseguraba el campeonato. Pero faltando cinco minutos para el término del partido, el equipo millonario tuvo una increíble oportunidad que podría significar un cambio de suerte para los de Nuñez: un penal. Fue el brasileño Delem quien pateó el penal... que terminó en las manos de Antonio Roma, que a partir de entonces fue leyenda xeneize, tras una polémica por un adelantamiento del arquero. A esto, el árbitro del partido, Carlos Nai Foino, utilizó una frase que hasta hoy día se recuerda, tras las protestas de los riverplatenses: "Penal bien pateado, es gol".
El Superclásico que decidía al campeón - 1965
Tanto Boca como River llegaban al Superclásico con 45 unidades cada uno. Era un partido importantísimo para ambos que decidiría quién seguiría el rumbo para consagrarse campeón del torneo. River mojó primero con gol de Luis Artime, pero los Xeneizes igualaron al comienzo del segundo tiempo, con un bombazo de Oscar Pianetti. Sobre el final, a los 87 minutos, Norberto Menendez metió un violento zurdazo que le dio la victoria agónica a Boca. Una semana después, el conjunto de La Ribera se consagró campeón.![]() |
Menéndez saludando a los jugadores de River antes de vacunarlos. 1965 |
El día que Boca hizo de local en el Monumental - 1984
En el tan insólito como nefasto 1984 a Boca le pasó de todo. Como tenía la Bombonera clausurada, el xeneize le alquiló el Monumental en varias ocasiones a su "primo". Y el 26 de junio, por el campeonato Metropolitano, llegó el colmo: Boca "recibió" a River en Núñez. El inédito partido terminó 1 a 1 con otra curiosidad: los dos goles fueron convertidos por jugadores del club de la Ribera: Ariel Krasouski, a favor, e Ivar Stafuza, en contra.
La prueba de por qué son gallinas - 1991
Durante la década de 1990 Boca llegó a sumar la racha más amplia de la historia: 13 partidos (entre amistosos y oficiales) consecutivos sin perder contra su archirrival, consiguiendo triunfos que parecían imposibles, sobre todo teniendo en cuenta que estos años vinieron llenos de títulos riverplatenses. Una de esas victorias impensadas se produjo en un partido de primera ronda de la Copa Libertadores 1991. Después de arrancar 2-0 abajo y estar 3-1, Boca lo dio vuelta y lo ganó 4-3 con goles de Blas Armando Giunta, Víctor Marchesini y Diego Latorre(2), quién metió el último gol del partido de "media tijera".
No estaba el Enzo, pero estaba Martín - 2000
El 24 de mayo del 2000, Boca disputó lo que puede ser considerado uno de los más felices Superclásicos para el hincha de Boca. Y es que el club Xeneize venía de caer por 2-1 contra River, en la ida de los cuartos de final por la Copa Libertadores, pero en la vuelta en la cancha de Boca clavó un 3-0 que le dio la clasificación a Semifinales. Además de esto, este partido es recordado -tanto por el hincha de Boca como por el hincha de River, aunque este último no tiene un recuerdo agraciado- por el gol de muletas de Martín Palermo, quien venía de no jugar por seis meses por culpa de una rotura de ligamentos en la rodilla derecha. Este gol le pegó duro al Tolo Gallego, el entonces técnico de River, quien previo al partido había asegurado: 'Si Bianchi pone a Palermo, yo lo pongo al Enzo', en una clara burla que subestimaba el nivel futbolístico de Martín. Habló de más.
La gallineada atroz - 2004
El clásico que podría ser el más recordado por todos, no sólo por el resultado, sino por haber estado cargado de datos que quedarán en la historia, por su significancia y por su emotivo desenlace, se dio en las semifinales de la Copa Libertadores 2004. Además de la gran relevancia a nivel competición, éste pasará a la historia por ser la primera vez que sólo se deja ingresar al público local en cada uno de los encuentros como medida de seguridad preventiva. Boca había derrotado a River por 1-0 en la ida en la Bombonera con gol de Rolando Schiavi de cabeza después de un centro desde la derecha. En el Monumental, River se adelantó con gol de Lucho González al inicio de la segunda parte pero, a 5 minutos del final, Carlos Tévez empató y provocó a la parcialidad local imitando a una gallina, actitud que le costaría la expulsión. Inesperadamente, en el descuento el defensor Cristian Nasuti volvió a poner a River en ventaja con un perfecto cabezazo luego de un centro desde un lateral, y la situación se resolvería en los penales, donde venció Boca nuevamente tras el remate de Maxi López atajado por El pato Abbondanzieri.
El adiós de un grande, a lo grande - 2011
Martín Palermo estaba culminando su era como jugador y le tocaba disputar su último Superclásico. Cargado de expectativa, tanto de parte del hincha como del jugador, el Titán hizo posible lo que parecía un sueño: la metió de cabeza colgando al arquero riverplatense, Juan Pablo Carrizo, conformando el segundo gol del club Xeneize en esa tarde en el que Boca se llevó una victoria por esos tantos, 2-0, y así cerró el capítulo que tanta historia le llevó sobre los Superclásicos. Como él, su final fue un éxito.
El último Silencio Atroz... al menos por ahora - 2012
En el último Superclásico disputado en el Monumental, recordaremos el silencio atroz que provocó Walter Erviti tras empatar el partido 2-2 en el último minuto. Algo que ya viene pareciendo tradicional en un Boca-River, el amargarle la fiesta a los hinchas millonarios y convertir su aliento y felicidad en silencio y amargura. Esta vez el Xeneize caía por 2-0 de visitante, pero en el segundo tiempo un penal que disputó Silva le dio esperanza a Boca quien, en el último agónico minuto, empató el partido. Y así en el Monumental cayó como ya es costumbre un silencio atroz.
El descanso del siglo - 2013
Y por último, volviendo al último Superclásico disputado, en La Bombonera, recordaremos el descanso de la hinchada de Boca al club gallinezco que volvía de la B Nacional. Las bengalas resplandecían en el templo argentino que latía acorde al cántico de la hinchada. La bandera que habían colgado los hinchas -TE FUISTE A LA B POR PUTO Y CAGÓN- se reía burlona de todos los hinchas de River que presenciaban ese espectáculo impotentes, mientras sentían la ya sentida bronca que los invadía. El último Superclásico y el descanso del siglo. Una mancha que no se borra nunca más.
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Boca el mas grande
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