19 jul 2013
LA MÍTICA BOMBONERA
La Bombonera es considerada como unos de los estadios más míticos del mundo. Y es que el encanto y el secreto indescifrable que esconde su piel de historia atrae a más de un extranjero y argentino. Es unos de los estadios más lindos, sí, pero guarda en sí una impetuosidad digno de un rey. Como si fuese construido por gigantes que tenían la prioridad de construir un Templo para su Reino. En este caso, el Reino es Boca, y el Templo, la Bombonera.
Se sabe por todo el país que la cancha de Boca es la más linda de la Argentina, aunque no muchos lo puedan confesar. Pero, sin embargo, la seducción e imperiosidad de esta cancha es de tan tamaña veracidad que jugadores de otros equipos (y algunos de otros países) se detuvieron a calificarla y opinar lo que habían sentido al entrar en ella.
PELÉ: (1963) "Jugué en todos los estadios del mundo, y jamás sentí que sucediera un terremoto cuando un equipo salía al campo de juego como lo que viví en la Bombonera".
MARADONA: "La Bombonera es hermosa, no hay estadio que se le compare. Es el Templo del fútbol mundial".
ROBERTO FABIAN AYALA (ex jugador de River): "Estábamos en el vestuario, y a mí me asombraba que justo estábamos debajo de la hinchada de Boca... Y ellos empezaron a gritar y temblaban las paredes, parecía que se iba a caer todo. Pero después salir al campo y ver todo ese estadio, no lo he visto en ningún otro lugar, sinceramente. Vivir así, una adrenalina. Aparte que gritan, que tiran papeles, que alientan y no paran de alentar un solo segundo durante todo el partido. A pesar de que Boca vaya perdiendo, su gente está atrás, y grita y grita. Y eso lo hacía aún más motivador para nosotros".
RAMÓN CABRERO (ex DT de Lanús): "Me da terror ir a jugar a la Bombonera. Siempre lo dije y lo sostengo. La cancha de Boca es la más difícil del fútbol argentino e ir a definir un campeonato allí es muy difícil. Hace como quince días que no puedo dormir bien y parece que voy a seguir así hasta el domingo".
OSCAR AHUMADA (ex jugador de River): "El otro día, cuando San Lorenzo metió el 2 a 1, el estadio se enmudeció. Se enmudeció. Y yo he jugado en la cancha de Boca, y ganando 2 a 0, la gente de Boca se nos caía encima".
ROBERT PIRES: "Cada vez que por aquí pasan por televisión a Boca lo miro, me gusta mucho La Bombonera. Cada vez que veo a la gente metiendo presión, me gusta mucho. Antes de retirarme me gustaría jugar en Boca. La Bombonera me gusta, no sé cómo explicarlo".
PELÉ (otra vez): "Hace poco me distinguieron con el título del Deportista del Siglo. Y sin embargo, algunas de las emociones más grandes, como jugador y hombre, las viví en la Argentina, en la Bombonera y en La Boca".
ZICO: "En 1978 ya sabíamos que la Selección Argentina lleva los partidos allá (estadio de Rosario Central), cuando no juega en Buenos Aires. Pero yo no creo que sea una caldera, la verdadera caldera es la Bombonera, no Rosario".
ANDRÉS INIESTA:
"Es un estadio mítico. Tuvimos la posibilidad de entrenar en un campo con mucha historia, que normalmente lo vemos por la tele, vemos el ambiente que hay, y tener la suerte de entrenar aquí es realmente muy bonito".
GAÚCHO RONALDINHO:
"Miraba Boca por Maradona y por Riquelme, un amigo mío. Y después me fui acostumbrando a ver los partidos. Me gusta mucho la Bombonera, así como la hinchada. Al pasar los días, me fui haciendo hincha de Boca... Así que sí, se podría decir que soy hincha de Boca".
Ahora, les dejo un diálogo.
COPA LIBERTADORES 1991:
El 1º de mayo, Boca Juniors había perdido el primer partido por los Cuartos de Final en Río de Janeiro ante Flamengo por 2 a 1. Siete días más tarde, se jugó la revancha en la Bombonera. El plantel carioca salió a hacer el calentamiento previo y los silbidos y el abucheo fueron impresionantes, apabullantes. Los brasileros no podían hacer movimiento alguno y sus rostros no dejaban de mirar la popular local, que saltaba, cantaba. Cuando una piedra derribó un helicóptero a control remoto, que promocionaba el novedoso juego de azar Súbito, que sobrevolaba el área donde estaban los visitantes, se fueron al vestuario y allí se dio este diálogo, contado años más tardes por el enorme Júnior, capitán de aquel equipo:
— No se puede jugar, es una olla a presión y va a explotar —dijo Marquinhos, el joven delantero del equipo brasilero.
— No digas estupideces. No puedo creer que digas una cosa así. Todos los fines de semanas entrás al Maracaná —le espetó Júnior.
Entonces Marquinho le respondió:
— Sí, pero en el Maracaná, el piso no tiembla...
Aquel partido, Boca ganó 3 a 0.
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Piel de pollo:)
ResponderBorrarPasenle esto a angeli$i por favor...
Me gusta tu blogs!!!!!
ResponderBorrarAguante Danny!!!!!
ResponderBorrarme gusta tu blog!!!!
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