Todo el mundo conoce la amplia historia sublime e intacta de manchas de Boca Juniors; por esto último, es que muchos envidian, le guardan codicia, algunos, los más nobles, admiración y resentimiento. Buscan traspiés en el Gigante, quieren tirarlo, quieren hacer que caiga a la altura de los demás. Le ponen trabas, pero ninguna es lo suficientemente grande para hacer caer al gigante.
Hoy Locura Bostera va a desmentir unas de las tantas artimañas mafiosas del anti-boquismo: el supuesto abandono y la bandera negra.
En esto hay una mentira: el abandono. La bandera negra fue cierto, sería absurdo negarlo; pero lo que más perturba es el hecho de que, seguido a esa bandera negra, en ese mismo partido, los hinchas de Boca abandonan y dejan a su equipo jugando solo.
Esto es mentira.
Los hinchas de Boca, más enojados que decepcionados, colgaron un trapo negro con sorna negra, un trapo con la siguiente inscripción sarcásticamente maliciosa: Gracias x el campeonato. Fue curioso que un puñado de hinchas tengan tan poco sentido común para colgar ese trapo; porque, a diferencia de lo que dicen la agencia anti-Boca, la hinchada de Boca no colgó un trapo negro, ni tampoco lo desplegó; ese trapo fue estirado por un puñado de pibes, resentidos sin duda, plateístas y poco hinchas.
Esta es la imágen con la cual el anti-boquismo tira cuchillos a los pies del Gigante Boca.
Hoy Locura Bostera va a desmentir unas de las tantas artimañas mafiosas del anti-boquismo: el supuesto abandono y la bandera negra.
En esto hay una mentira: el abandono. La bandera negra fue cierto, sería absurdo negarlo; pero lo que más perturba es el hecho de que, seguido a esa bandera negra, en ese mismo partido, los hinchas de Boca abandonan y dejan a su equipo jugando solo.
Esto es mentira.
Los hinchas de Boca, más enojados que decepcionados, colgaron un trapo negro con sorna negra, un trapo con la siguiente inscripción sarcásticamente maliciosa: Gracias x el campeonato. Fue curioso que un puñado de hinchas tengan tan poco sentido común para colgar ese trapo; porque, a diferencia de lo que dicen la agencia anti-Boca, la hinchada de Boca no colgó un trapo negro, ni tampoco lo desplegó; ese trapo fue estirado por un puñado de pibes, resentidos sin duda, plateístas y poco hinchas.
Esta es la imágen con la cual el anti-boquismo tira cuchillos a los pies del Gigante Boca.
Sin embargo, esta prueba contundente ignora una cosa: que esta imágen, así como las demás, fueron tomadas antes de que empezara el partido; esta foto fue de una hora y media antes. Como se puede entender, uno no lleva un trapo y lo cuelga en la mitad del partido, sino que la cuelga cuando llega a la cancha. Se ve que estos tipos fueron mucho antes de que empezara el partido, quizá solo fueron a descargar su bronca, dejar el trapo e irse. Pero la realidad es que la hinchada de Boca no abandonó ese día, como bien lo comprobó La Passucci en su nota La bandera negra: verdades y traumas.
Si ingresan a la nota que nuestros amigos de La Passucci tuvieron el tiempo de realizar, podrán informarse detalle por detalle el minuto a minuto del partido, y podrán notar que en ningún momento la hinchada de Boca abandonó la cancha, si bien es cierto que la bandera negre custodió el partido.
Una imágen que esté en lo cierto y que no se ensucie de mentiras lustradas podría ser esta:
Si ingresan a la nota que nuestros amigos de La Passucci tuvieron el tiempo de realizar, podrán informarse detalle por detalle el minuto a minuto del partido, y podrán notar que en ningún momento la hinchada de Boca abandonó la cancha, si bien es cierto que la bandera negre custodió el partido.
Una imágen que esté en lo cierto y que no se ensucie de mentiras lustradas podría ser esta:
Además, no olvidemos que esos mismos hipócritas que se burlan de una bandera negra fueron los mismos que entraron a la cancha, le pegaron a un jugador, que fueron retados por su técnico para que dejen de cantar su tradicional himno Jugadores, la concha de su madre..., esos mismos que rompieron su estadio, que le tiraron piedras a sus jugadores, maíz, pañales, que rompieron Núñez, que prendieron fuego su barrio...
Porque no queda duda de que, a pesar de los puntapié que le den al Gigante Boca, de las mentiras que le tiren y de los palos que le den, es imposible derribar a un Gigante... más si sos chiquito...
Recomendación: chiquitos, papá es grande, papá no cae nunca, y cuando lo hace, siempre se va a levantar, más grande.